La gran mayoría de marcas de gran consumo están sufriendo las consecuencias de la creciente competencia. Las empresas deberían dedicar más recursos en defender su posición de mercado.
1. Elige una agencia que ofrezca un servicio integral.
Internet es un canal de comunicación con el consumidor, como también lo son otros canales tradicionales (tv, prensa, etc) y el punto de venta. Es un error plantear la comunicación/activación on-line de forma independiente a la off-line. La agencia o profesional debe convertirse en tu partner integral capaz de generar potentes conceptos de comunicación activables multiplataforma. Elige una agencia o profesional que mejor se adapta a tus necesidades.
2. Elabora una potente estrategia digital.
La gran diferencia de Internet (y ahora también de la TV digital) respecto al resto de canales de comunicación, es el reparto de poderes: ahora el usuario decide si te quiere ver o no, si te da la oportunidad de que le hables o directamente te ignora. Es por ello que si bien es un error plantear estrategias on-off diferentes, la particularidad del medio on-line nos obliga a buscar caminos creativos específicos que nos permitan ser relevantes para los usuarios.
La estrategia digital deberá definir los pilares principales en los que se va a basar la actividad de tu marca en Internet: qué contenido relevante voy a ofrecer, dónde lo voy a comunicar (propia web, otros sites, redes sociales) y cómo lo voy a dar a conocer (search, displays, brand content, etc).
Pide ayuda externa a expertos en estrategias digitales; el resultado de la fase estratégica dependerá en gran medida el éxito del proyecto, por lo que el dinero y tiempo destinado será una gran inversión.
3. Establece un plan de trabajo digital específico (metodología, procesos, responsables, timings)
Si la publicidad tradicional funciona por campañas o por ‘olas’, la posibilidad de comunicarte con el consumidor sin necesidad de la compra de medios, ha permitido que las campañas sean mucho menos estacionales
Sin un plan de trabajo acordado entre cliente y agencia, en el que se definan procesos, responsables y timings, se puede generar tal descontrol que se traduzca en una pérdida considerable de tiempo, recursos y, más preocupante, retrasos y peor calidad en la implementación.
4. Delega en tu equipo de marketing
Otra gran diferencia entre la comunicación tradicional y la on-line es el nivel de involucración de los equipos de marketing en los procesos de creación, producción e implementación de acciones y piezas. De 1 único comercial de televisión pasamos a múltiples creatividades y contenidos digitales. De nuevo la elección de la agencia/experto es primordial para poder sobrevivir a este factor.
5. Centrate en lo realmente importante
Si bien en la comunicación tradicional tenemos muy asumido el rol y los objetivos de cada pieza que realizamos, en on-line tendemos a querer hacerlo todo y al mismo momento (por el menor coste del medio, a veces inexistente). Nunca se nos ocurriría realizar un comercial de TV si no tuviéramos nada que contar o si pensáramos que la pieza no es suficientemente buena; en cambio, sí nos parece normal abrir el perfil de una marca en Facebook pese a no tener del todo claro para qué quiero tener esa página, y de qué voy a hablar en ella.
Aquí volvemos al punto numero 2: una buena estrategia nos ayudará a priorizar iniciativas. Siguiendo el ejemplo planteado, a través de la estrategia podremos determinar si debemos o no tener un perfil en Facebook, y en caso afirmativo, qué contenidos relevantes deberíamos estar compartiendo.
Es un error, principalmente en proyectos que parten de cero, querer hacerlo todo y estar en todas partes. Hacerlo mermará la calidad de aquello que realmente puede aportar, ya que no se podrán dedicar los recursos necesarios al haberlos repartidos en múltiples acciones que en conjunto sumarán menos
El desarrollo de Internet no ha hecho más que agravar esta difícil situación en los equipos de marketing. Internet ofrece múltiples posibilidades para conectar con los consumidores de una manera única y cercana, pero ello a costa de recursos (tiempo y personas, más que dinero,
5 consejos para liderar con éxito el proyecto y no morir en el intento.1. Elige una agencia que ofrezca un servicio integral.
Internet es un canal de comunicación con el consumidor, como también lo son otros canales tradicionales (tv, prensa, etc) y el punto de venta. Es un error plantear la comunicación/activación on-line de forma independiente a la off-line. La agencia o profesional debe convertirse en tu partner integral capaz de generar potentes conceptos de comunicación activables multiplataforma. Elige una agencia o profesional que mejor se adapta a tus necesidades.
2. Elabora una potente estrategia digital.
La gran diferencia de Internet (y ahora también de la TV digital) respecto al resto de canales de comunicación, es el reparto de poderes: ahora el usuario decide si te quiere ver o no, si te da la oportunidad de que le hables o directamente te ignora. Es por ello que si bien es un error plantear estrategias on-off diferentes, la particularidad del medio on-line nos obliga a buscar caminos creativos específicos que nos permitan ser relevantes para los usuarios.
La estrategia digital deberá definir los pilares principales en los que se va a basar la actividad de tu marca en Internet: qué contenido relevante voy a ofrecer, dónde lo voy a comunicar (propia web, otros sites, redes sociales) y cómo lo voy a dar a conocer (search, displays, brand content, etc).
Pide ayuda externa a expertos en estrategias digitales; el resultado de la fase estratégica dependerá en gran medida el éxito del proyecto, por lo que el dinero y tiempo destinado será una gran inversión.
3. Establece un plan de trabajo digital específico (metodología, procesos, responsables, timings)
Si la publicidad tradicional funciona por campañas o por ‘olas’, la posibilidad de comunicarte con el consumidor sin necesidad de la compra de medios, ha permitido que las campañas sean mucho menos estacionales
Sin un plan de trabajo acordado entre cliente y agencia, en el que se definan procesos, responsables y timings, se puede generar tal descontrol que se traduzca en una pérdida considerable de tiempo, recursos y, más preocupante, retrasos y peor calidad en la implementación.
4. Delega en tu equipo de marketing
Otra gran diferencia entre la comunicación tradicional y la on-line es el nivel de involucración de los equipos de marketing en los procesos de creación, producción e implementación de acciones y piezas. De 1 único comercial de televisión pasamos a múltiples creatividades y contenidos digitales. De nuevo la elección de la agencia/experto es primordial para poder sobrevivir a este factor.
5. Centrate en lo realmente importante
Si bien en la comunicación tradicional tenemos muy asumido el rol y los objetivos de cada pieza que realizamos, en on-line tendemos a querer hacerlo todo y al mismo momento (por el menor coste del medio, a veces inexistente). Nunca se nos ocurriría realizar un comercial de TV si no tuviéramos nada que contar o si pensáramos que la pieza no es suficientemente buena; en cambio, sí nos parece normal abrir el perfil de una marca en Facebook pese a no tener del todo claro para qué quiero tener esa página, y de qué voy a hablar en ella.
Aquí volvemos al punto numero 2: una buena estrategia nos ayudará a priorizar iniciativas. Siguiendo el ejemplo planteado, a través de la estrategia podremos determinar si debemos o no tener un perfil en Facebook, y en caso afirmativo, qué contenidos relevantes deberíamos estar compartiendo.
Es un error, principalmente en proyectos que parten de cero, querer hacerlo todo y estar en todas partes. Hacerlo mermará la calidad de aquello que realmente puede aportar, ya que no se podrán dedicar los recursos necesarios al haberlos repartidos en múltiples acciones que en conjunto sumarán menos
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